Siéntate con la espalda recta y respira. Imagínate que eres
un árbol, el que más te guste, un olivo, un pino, un roble,
etc... Imagina tus brazos como ramas extendiéndose,...
imagina tus hojas y tus flores si las tienes;... imagina tu
cuerpo como un tronco fuerte... y ahora lo más importante:
Imagina que de tus pies te empiezan a salir raíces, son
grandes , fuertes, que se introducen en el interior de la tierra
y te mantienen ahí agarrado. Exhala al núcleo de la tierra las
viejas creencias, que ya no te sirven e inhala amor.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada